Durante el conflicto armado entre serbios y kosovares yo estaba en América del sur. No seguía los temas de actualidad. Tenía más bien otra preocupación. No sabía donde se encontraba exactamente el Kosovo, quienes eran los kosovares y tampoco sabía el porqué de esta guerra. Era la primera vez que escuchaba este nombre.
Cuando regresé a Europa, los serbios se habían retirado del Kosovo y los kosovares estaban de regreso a su tierra. Ya no se hablaba más del asunto.
Un lunes del mes de febrero del año 2000, como a las cuatro de la tarde, llegué a Pristina con algunas ideas desdibujadas y poca información, un poco absurda y a ratos inquietante. Estaba nervioso, inquieto… no sabía lo que me esperaba.
A pesar de todo lo que imaginaba, no necesité mucho tiempo para sentirme bien en esta ciudad.
Estas fotografías no son las respuestas a las preguntas que me hice. Son más bien escenas cotidianas que no esperaba encontrar.